Algo curioso de recordar en esta exposición de Caricaturas y Calaveras, fue que doña Carmelita Albores Rovelo.- entonces primera dama de la ciudad, discreta y respetuosamente me pidió que retirara la caricatura de su esposo (Roberto Ortíz.- Presidente Municipal, en turno), o al menos le cambiara el texto del libelo (calavera), pues al parecer dañaba la imagen del Edil. No recuerdo que decía el verso, pero no creo que hayan sido piropos.